Viene Tokio Hotel, una de las Revelaciones del Pop Juvenil
Calculado
 olfato comercial al servicio de la imagen y de MTV. Los miembros de la 
banda alemana Tokio Hotel irrumpieron en el circuito europeo como cuatro
 embajadores de un look dispar: su vocalista y rostro más reconocible, 
Bill Kaulitz, es una especie de andrógino que protagonizaría fácil una 
saga de animé; su hermano gemelo, Tom, está en las antípodas y podría 
fichar con prestancia para la nueva colección de ropa de Snoop Dogg; el 
bajista Georg Listing suma calculada pose rockera y desafiante, y el 
baterista, Gustav Schäfer -de nuevo en contrapunto- podría integrar el 
staff de extras de la serie Glee. Todos apenas alcanzan los 20 años y ya
 suman casi una década al frente del grupo.
Es
 la fórmula que ha convertido a Tokio Hotel en uno de los sucesos 
adolescentes de la última década: con su mezcla de punk y pop, el 
cuarteto ya suma cerca de tres millones de copias vendidas de su 
discografía y un culto que se ha propagado a través de las más diversas 
plataformas. Sus estanterías suman premios MTV de casi todas sus 
filiales (desde Europa hasta Latinoamérica) y su puesta en escena 
persigue esa misma obsesión por la multiplicidad estética.
Con
 esos antecedentes, acaban de cerrar su debut en Chile: según informa la
 productora Icon Group, el grupo se presentará el 28 de noviembre, en un
 reducto con capacidad para cerca de 12 mil personas, con el Movistar 
Arena y el Espacio Riesco como los sitios más probables. Tienen razones:
 en Chile su Facebook oficial suma 10 mil miembros y se han editado sus 
dos producciones más exitosas, Scream (2007) y Humanoid (2009). Su más 
reciente entrega, Humanoid City Live, llega en septiembre.
"Su
 look, que mezcla la vanguardia, lo alternativo y lo híbrido, ha sido 
clave para el éxito de ellos. Suenan mucho y han conseguido muchos 
fans", dice Aldo Robledo, productor encargado de la cita. El espectáculo
 que traen a Santiago es el mismo con el que este año han girado por el 
hemisferio norte y cuenta con un puñado de pirotecnia, fuegos, efectos 
visuales y líquido inflamable.
Además,
 todo esta cruzado por una pantalla de 12 metros de largo por cuatro de 
alto. Ahí despliegan todos los hits de su meteórica carrera, como World 
behind my wall, Noise, Automatic y Humanoid. "El espectáculo de la 
agrupación siempre mezcló una base rockera y una futurista apuesta por 
el sonido electrónico", dijo el diario español ABC de su reciente paso 
por ese país, en abril. Las entradas para Chile salen a la venta la 
próxima semana, y el precio estimativo será de $ 15 mil a $ 130 mil, por
 Puntoticket.